Accesorios: los mini-trípodes

Uno de los accesorios más útiles que podemos tener entre nuestro equipo es un mini-trípode (también denominados “de sobremesa” por su pequeña altura), tanto por su gran utilidad como por su reducido tamaño.

Existe tal variedad de este tipo de trípodes que puede resultar difícil elegir uno con la seguridad de que sea el correcto. Esperamos que después de leer este artículo os resulte más fácil tomar esa decisión.

La norma básica para elegir un mini-trípode es la misma que para uno de tamaño normal: tiene que ser estable, y esa estabilidad será relativa a la cámara que utilicemos; cuanto más grande o pesada sea la cámara que usemos, más estable tendrá que ser el soporte.

Este trípode es seguramente el más pequeño que he visto con la posible excepción del “botellípode“, pero ese en realidad es un adaptador, por lo que realmente no cuenta. Plegado mide 15cm de alto, 5.5cm de ancho y tan sólo 1.5cm de grosor. Una vez desplegado, tiene 14cm de base y 10cm de altura. Viene bien para compactas pequeñas y ligeras, pero las que tengan la rosca del trípode muy al extremo puede hacer que vuelque según en la posición que la orientemos. La rotula (la parte donde se rosca la cámara) gira arriba/abajo y nos permite bloquearla para hacer fotos en cualquier angulo de entre 0º y casi 180 grados. Es tan ligero que a efectos prácticos su peso es desechable (61 gramos, menos que tres pilas AA).

Dentro de los mini-trípodes podemos encontrar algunos modelos muy robustos que son capaces de aguantar incluso una SLR como los Gorillapod o el que vemos en las imágenes siguientes.

Aunque es muy compacto con unas medidas (plegado) de 18cm de alto y 3cm de ancho es capaz de soportar una SLR. Obviamente, no es la mejor opción para este tipo de cámaras tan grandes y pesadas, pero puede sacar de más de un apuro.

Una vez desplegado, podemos extender total o parcialmente las patas (aunque siempre tendremos mayor estabilidad cuando no estén extendidas) para obtener una altura de entre 16cm y 32.5cm y ofrece la posibilidad de bloquearlas mediante un pequeño giro para evitar que puedan plegarse mientras lo estamos usando. La rotula tipo “bola” nos da libertad de movimiento en 360º.

Dentro de los mini-trípodes menos convencionales encontramos los Gorillapods y los ya mencionados “botellípodes”.

Los Gorillapods tienen patas flexibles y permiten no sólo sujetar la cámara como cualquier otro trípode, sino también colocarla en ramas, farolas y otros objetos similares. Aunque inicialmente solo existían para cámaras compactas ahora hay modelos disponibles también para móviles o SLRs.

El “botellípode” es en realidad un monopié que consiste en un adaptador a la rosca de cualquier botella de plástico de dos litros que encontramos en cualquier supermercado. Sobre este adaptador va una rosca para sujetar la cámara. Puede resultar muy útil para reuniones familiares o con los amigos. En realidad es tan simple que con un tapón de botella, un par de arandelas, un par de tuercas y un tornillo de rosca 1/4 de pulgada (la que usan las cámaras) nos lo podemos fabricar en cuestión de minutos.

Originalmente escrito para compartetusrecuerdos.com

Fotos Gorillapod | Gorillapod
Fotos | Isaac García

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