
Era el 5 de marzo de 1960. Ernesto “Che” Guevara asistía al funeral por las victimas de la explosión de La Coubre. Nombrado Ministro de Industria por el gobierno de Castro y médico de profesión, Guevara había estado tratando a los heridos tras la explosión.
Alberto Korda, el fotógrafo oficial de Castro, y encargado de cubrir el acontecimiento, vio la cara de Guevara la cual era una mezcla de implacabilidad, ira y dolor. En este momento decidió apuntar su Leica M2, enfocar el objetivo de 90mm y realizó este retrato que acabaría haciéndose inmortal.
En un aladre de sentimiento comunista, Korda voluntariamente no cobró por la fotografía, y aunque sería reproducida infinidad de veces, no cobró royalties. Korda sentía que, al no cobrar por el original o las copias, la imagen se convertiría en el mejor símbolo de la revolución marxista. A pesar de esto, pasarían siete años hasta que el “Guerrillero Heroico” empezase realmente a tener difusión.
Fue Giangiacomo Feltrinelli quien jugó un papel clave en difundir la imagen de Korda. Feltrinelli era un editor italiano con buenos contactos que en 1967 intentaba liberar de la cárcel a Régis Debray, un filósofo y periodista francés. Debray había luchado al lado de Guevara en Bolivia y posteriormente arrestado. Feltrinelli obtuvo los derechos de publicación del “diario boliviano” de Guevara y quería imágenes del Che para ilustrarlo. Las autoridades cubanas le pusieron en contacto con Korda y éste le dio “Guerrillero Heroico”. Feltrinelli distribuyó miles de copias a su regreso a Italia. Fué en este momento cuando la popularidad de la fotografía de Korda se elevó como la espuma.
A pesar de esto, la imagen que todos conocemos y que ha dado mil veces la vuelta al mundo se la debemos al artista irlandés Jim Fitzpatrick. Fitzpatrick creó un negativo de la imágen en papel en una máquina llamada “grant”. Rojo y negro eran las dos únicas opciones disponibles y Fitzpatrick pintó la estrella de amarillo. Distribuyó miles de copias y muchas más para suminstrarlas a multitud de grupos políticos que buscaban promover su causa mediante la imagen.
Fuente | thephoblographer.com